martes, 29 de septiembre de 2015

Las mil y una noches.

Hacía mucho que no escribía, pero hoy necesito hacerlo, aunque debería estar estudiando porque rindo en dos días en la facultad y no tengo nada leído, pero no puedo, simplemente no. No así. 

Está demás decir que llevo acumulando cosas desde hace rato y que mi mochila cada vez está más pesada, cada vez carga más cosas para este viaje, la vida. 

Dicen que en la vida hay que viajar ligeros, soltar lo malo y tomar lo bueno. ¡Ja! ¡Cómo si fuese tan fácil, tan simple! Ah, claro. Decirlo si lo es.

Estoy tan cansada de ser buena, creo que todos estamos cansados de ser buenos. Nos dicen "los frutos de eso se ven a largo plazo", pero uno, a veces, simplemente, se cansa. 

Pensé que no me iba a pasar más, pero el rulo siempre vuelve, ¿no? 
Me di cuenta que aunque creamos que ya no, SIEMPRE encontramos una NUEVA forma de lastimarnos. Las formas son infinitas, y siempre vamos a encontrar la manera. Especialmente, si tenemos una cabecita maquina, experta en autodestrucción. 

Hay mil y una formas de lastimarnos, mil y una formas de caer en la noche. Hay mil y una noches.

Simplemente, quería decir eso, que inevitablemente vamos a encontrar una manera nueva de sentir el dolor, porque "el dolor demanda sentirse", y cuando digo "sentirse" es SENTIRSE en todas sus malditas formas. Pareciese que el ser humano es masoquista por naturaleza. 

Sé que hoy no es mi día, y estoy muy negativa, pero es así. Así somos. Estoy tan enojada, demasiado para poder decir algo.   

domingo, 23 de noviembre de 2014

¿Perder por MIEDO o perder el MIEDO?


<<Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo.>> decía Chaplin; cuánta razón hay en esa frase, tantas cosas nos perdemos por temor a lo que pueda pasar, a lo que NO conocemos, incluso por temor al "qué dirán". ¿Alguna vez se pusieron a pensar en ello? ¿Cómo sería nuestra vida si dejáramos de lado nuestros miedos e hiciéramos todo aquello que deseamos?
Tenemos tanto miedo a lo nuevo, a lo desconocido (como lo es la vida), que no percibimos todo aquello de lo que nos perdemos. 
La vida, toda ella en su plenitud, es desconocida; su día a día es incierto, no sabemos lo que nos aguarda. Sin embargo, aprendimos a seguir adelante y nos acostumbramos a ello creando una "rutina" para así poder auto-convencernos de que sabemos qué es lo que nos espera y omitimos el detalle de que cualquier imprevisto puede cambiar nuestro HOY. Es ahí cuando entramos en pánico, cuando nos invade el miedo, el momento en el que de repente las cosas se salen de nuestros planes, de nuestro control, y no sabemos cómo reaccionar frente a ello, frente a lo DESCONOCIDO. Nos sentimos perdidos, desorientados, y es entonces cuando debemos decidir, elegir qué debemos hacer, si dejar de lado el miedo, arriesgarnos y seguir adelante o quedarnos en el mismo casillero de siempre, cómodos y seguros de que todo va a seguir igual.
Muchas veces decidimos arriesgarnos y gracias a ello adquirimos grandes oportunidades, conocimientos, valores e incluso personas que terminan siendo especiales para nosotros; pero muchas otras, decidimos lo contrario. Sí, quizá así estemos más seguros, pero es por culpa de ese temor, el no querer ver más allá de lo que conocemos y probar lo nuevo que la vida nos pone en el camino, que perdemos grandes cosas.
A donde estoy tratando de llegar es: cuando eramos niños le temíamos a la oscuridad, ¿verdad? Bueno, me tomaré el atrevimiento de decir que NO era así. A lo que en realidad le temíamos era a lo que había en ella, aquello que no podíamos ver, aquello que desconocíamos. Sin embargo, por miedo a ello nos estábamos perdiendo de la belleza que hay en la oscuridad, su paz, su tranquilidad, especialmente la contemplación de una oscura pero al mismo tiempo alumbrada noche bajo la luz de la luna y las estrellas. Incluso en el presente necesitamos un poco de oscuridad para ver llegar la luz, necesitamos oscuridad para encontrar la luz dentro de nosotros, la luz que nos alumbra. 
¿Lo ves? Es así como uno se pierde de las maravillas de la vida, y para que esto suceda con menor frecuencia debemos comprender que cuando dejemos de tener miedo comenzaremos a disfrutar.

Ensayo literario. Último año de escuela. Ivana, Noviembre de 2013. 

martes, 7 de mayo de 2013

Charles Chaplin.





Algunas frases de Charles Chaplin...










•Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso.
•Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia.

•La vida es una obra de teatro que no permite ensayos, por eso canta, ríe, baila, llora, vive intensamente cada momento de tu vida, antes de que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

•Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo.

•Nunca te olvides de sonreír porque el día que no sonrías será un día perdido.


•Ríe y el mundo reirá contigo; llora y el mundo, dándote la espalda, te dejará llorar.

•Sé tú, e intenta ser feliz, pero sobre todo, sé tú.

•Aprende como si fueras a vivir toda la vida y vive como si fueras a morir mañana.

•Algo hay tan inevitable como la muerte y es la vida. 

•Sin haber conocido la miseria es imposible valorar el lujo.

•Pensamos demasiado, sentimos muy poco.

•Errar es de humanos, pero echarle la culpa a los demás es mas humano todavía.

•Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quienes se atreven.


•El tiempo es el mejor autor, siempre encuentra un final perfecto. 



domingo, 5 de mayo de 2013

Hakuna Matata, una forma de ser.


SÉ FELIZ...
Porque las injusticias se pagan.
Porque el dolor se supera.
Porque el amor llega.
Porque la verdad existe.
Porque el coraje te levanta.
Porque el miedo te fortalece.
Porque los errores te enseñan.
Porque nadie es perfecto.
Porque nunca estarás sola.

La vida siempre te da una segunda oportunidad.


What the world has to offer.


Creo que el mundo es un lugar demasiado grande, nos queda
mucho por hacer, por conocer, por ver... Más allá de todos los
aspectos negativos que puedan haber, siempre hay cosas positivas
para destacar
...

No tengo más que decir, excepto que hay tanto por ver en el mundo y no quiero ser una de esas personas que se lo pierde. La naturaleza nos ofrece de todo, los mejores paisajes, la mejor vista, los mejores lugares; el hombre más allá de todos los errores que pudo haber cometido nos brindo de la creación de obras, lugares sumamente artísticos y maravillosos... 
¿Por qué habría de perdérmelo? Y lo más importante para poder disfrutar plenamente de todo esto: SER UNO MISMO, sin importar el resto, sin importar nada. 
El secreto para salir a delante es simplemente empezar.

Carpe díem! Let it be! Carpe noctem!

Dum loquimur, fugerit invida aetas: carpe diem, quam minimum credula postero. 
(Mientras hablamos, huye el envidioso tiempo. Aprovecha el día, y no confíes lo más mínimo en el mañana).

¡Vive cada momento de tu vida como si fuese el último!


miércoles, 17 de abril de 2013

A tres metros sobre el cielo.

- Estoy feliz.
- Creo que yo más.
- No, yo mucho más.
- Yo de aquí a Barcelona.
- Yo de aquí al cielo.
- ¿Sí? Pues yo muchísimo más.
- ¿Cuánto?
- A tres metros sobre el cielo.



3 M.S.C.

Y de repente pasa, algo se acciona, y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar y han cambiado. Y a partir de ahí nada volverá a ser lo mismo... nunca.


Carpe Diem!



Cuando dejes de tener miedo empezarás a disfrutar.

martes, 16 de abril de 2013

Fragmento, tres metros sobre el cielo.


Siempre hay un momento en que el camino se bifurca, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, al final estará ella, pero al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno.

Y de repente te das cuenta que todo ha terminado. Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas... Mucho antes... y es ahí, justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a Tres Metros Sobre El Cielo.